Martí Guixé es un creador atípico. Por eso rechaza cualquier etiqueta o intento de clasificación como
diseñador. Dentro de esta profesión ha sabido encontrar un espacio propio de expresión donde se
desenvuelve con naturalidad y con una sorprendente libertad. Su territorio es el de las ideas y su gran
mérito es saber llevarlas a cabo. Maneja conceptos abstractos para dar soluciones a problemas concretos.
Si alguien le pide que diseñe una silla, Guixé le ofrecerá una idea para sentarse. Parece fácil pero lo cierto
es que no existe otro personaje igual. Se presentó en sociedad en 1997 con una versión invertida del
tradicional pan con tomate catalán —SPAMT— y desde entonces no ha dejado de sorprendernos con
cada nuevo proyecto. Le gusta darle la vuelta a las cosas y lo sigue haciendo. En BD le hemos invitado a
proyectar un nuevo cabinet para que forme parte de la colección que incluye piezas tan particulares como
el elegante Multileg de Jaime Hayon y el espectacular Tout va bien de los grafistas franceses Antoine et
Manuel. Su propuesta se llama Free Port. “Es un mueble modular hecho de cubos contenedores, con
diversas funciones. Tienen una dinámica tanto en su volumen como en su posición y acabado. Las maderas,
todas distintas y todas sintéticas, están siempre en el interior.” Es multifuncional. Perfecto para estar el
centro de una fiesta. Admite diferentes configuraciones, también como isla. Y si le pedimos a Guixé que
tenga además una versión doble, de mayor tamaño, le da de nuevo la vuelta —literalmente— y la
construye con una sencilla superposición.
Contenedores en tablero de fibras DM.
Caras exteriores lacadas en blanco brillante y caras interiores y cantos aplacados con diferentes tipos de papel fenólico símil madera.
Puertas en tablero de fibras DM lacada brillante por fuera y mate por dentro.
Estantes en tablero de fibras DM chapados en papel fenólico símil madera.
Patas en fundición de aluminio y tubo de hierro pintado brillante en marrón chocolate.
Cruz de unión en aluminio anodizado.